Pesto Thermomix
Cuando era pequeña, mi madre hacia pasta con salsa de pesto en muchas ocasiones. De hecho, lo hacía con tanta frecuencia que comencé a cogerle asco.
Probablemente te estés preguntando cómo es eso posible, pero es cierto. Cuando fui mayor, no volví ha hacerlo hasta hace unas semanas, cuando intenté hacer pesto otra vez.
La razón de que me cansara de el pesto, es por su simplicidad. Sí, es cierto. Sólo piensa en sus ingredientes. Un montón de albahaca fresca y aromática, ajo crudo, quesos añejados y ricas nueces o piñones, más un buen chorro de aceite de oliva para mantenerlo todo unido.
Todos estos ingredientes tienen un sabor fuerte, intenso. No válido para todos los paladares.
Reflexionando en esto me he dado cuenta de que el mejor pesto se movería entre sabores más suaves, más dulces, más redondos. Esto es una buena noticia, porque significa que tiene un mayor margen de error.
Por eso he decidido hacer una salsa pesto diferente.
Yo hago mi versión con diferentes verduras frescas de mi huerto, junto con una mezcla de frutos secos y semillas, ajo, queso parmesano y un buen aceite de oliva virgen extra.
No te pierdas esta receta si la salsa de pesto normal te resulta demasiado fuerte tomada con asiduidad.
Por suerte se puede conservar en el frigorífico durante una semana, con un chorrito de aceite de oliva sobre su superficie. Incluso también se puede congelar en recipientes herméticos.
Estos son los ingredientes que vamos a utilizar:
- 75 gramos de hojas de albahaca, o una mezcla de albahaca, perejil y espinacas.
- 50 gramos de piñones, nueces, almendras o semillas de calabaza.
- 35 gramos de queso parmesano rallado.
- 1 diente de ajo, picado.
- 3 ó 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra de buena calidad.
¿Cómo hacer salsa de pesto en thermomix?
Si tienes una máquina Thermomix, puedes hacer la salsa pesto en un santiamén.
Sólo tienes que poner todos los ingredientes, excepto el aceite de oliva en el vaso, y presionar brevemente 4 veces, con la tapa cerrada el turbo, hasta que la mezcla tenga la consistencia que desees.
Una vez que esté todo triturado, raspamos los ingredientes que se han quedado en las paredes hacia abajo, y vertemos el aceite de oliva.
Lo mezclamos todo a velocidad 3 durante 10 segundos para que el aceite se integre.
Si lo quieres hacer de manera tradicional, mezcla las hojas tiernas, los frutos secos, el queso y los ajos en un procesador de alimentos o mortero, y pícalos hasta que estén triturados. Vierte el aceite a chorro fino hasta que tenga la consistencia que desees.
Puedes añadir esta salsa en cualquier comida que quieras. Yo hago sandwiches con ricotta o queso fresco y salsa de pesto que me encantan. Y la receta clásica con pasta caliente o carnes a la parrilla.