Salsa Pesto

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Pesto Genovese

Pesto Genovese

Si no has probado nunca la salsa de pesto casera, te recomiendo que te pongas a hacerlo ya. Su elaboración no puede ser más sencilla, y no es necesario ningún tipo de cocción.

Esta receta requiere una buena cantidad de albahaca fresca. Ya en la mayoría de los supermercados se puede encontrar hojas de albahaca fresca cortada, pero suele venir en cantidades pequeñas.

Si no encuentras suficientes hojas de albahaca, puedes sustituir lo que falta con un puñado de perejil fresco de hoja plana.
El pesto no tendrá el mismo sabor exactamente, pero es una excelente alternativa.

Lo que yo suelo hacer es hacer una gran cantidad de esta receta, y guardarlo en tarros pequeños para hacer varias porciones que me duren para varios días.

Se pueden conservar en la nevera durante unos días o congelarlo. Estos ingredientes son para hacer unos 200 gramos de pesto, pero puedes hacer el doble o el triple.

Ingredientes:

  • 2 puñados de hojas de albahaca
  • 1 diente de ajo
  • 25 gramos de piñones
  • 125 ml de aceite de oliva
  • 4 cucharaditas queso pecorino recién rallado
  • 4 cucharadas de queso parmesano recién rallado
  • Sal al gusto

¿Cómo hacer salsa de pesto?

La forma más sencilla de hacer esta salsa es poner todos los ingredientes en un procesador de alimentos que pique finamente todo, hasta que tenga una textura áspera, sin ningún trozo grande, pero tampoco hecho puré.

También puedes majar los ingredientes en un mortero hasta que los reduzcas a una textura fina. Si lo haces de esta manera, la salsa tendrá un aspecto totalmente diferente y una textura a la antigua.

Así que si no te importa el trabajo extra, te recomiendo que utilices el mortero manual, o puedes picar todo muy finamente con un cuchillo afilado.

Pica las hojas de albahaca y lamina el ajo. En el mortero, machaca los ajos hasta obtener una pasta, luego agrega las hojas de albahaca y machácalo hasta que se empiece a romper.

Añaden los piñones e intégralos con la albahaca. En este punto, poco a poco empieza a verter el aceite de oliva, lo justo para obtener una consistencia semi líquida.

Cuando ya hayas conseguido la consistencia deseada, agrega los quesos rallados y mézclalo bien. Sazona ligeramente con sal y vuélvelo a mezclar.

El pesto es muy simple, pero hay que dar con la proporción de ingredientes adecuada. Y si has hecho diferentes recetas de pesto, habrás comprobado que no todos tienen el mismo sabor.

Para llegar a lo que creo que es una proporción bastante acertada de ingredientes, durante el proceso, poco a poco voy ajustando y afinando los ingredientes, hasta que me agrada el resultado.

Aún así, es una cuestión de gusto personal, así que si lo quieres con más o menos ajo o queso, sólo tienes que añadir más cantidad a tu propio gusto.

Consejos.

Hay que tener cuidado con la sal. La cantidad de sal dependerá del tipo de quesos que le pongamos. Unos quesos son más salados que otros, así que te recomiendo que añadas una pequeña cantidad después de incorporar los quesos y vayas probando hasta ajustarlo a tu gusto.